El Hombre es una ciratura que se olvida. Homilia 21º domingo del año
EL HOMBRE ES UNA CRIATURA QUE SE OLVIDA.
La carta a los Hebreos hoy nos habla
de la educación y la corrección. Si
volvemos a la tradición milenaria del pensamiento - tanto occidental como oriental- buscando
los fundamentos de la pedagogía, veremos una afirmación breve y sencilla: El
hombre es una criatura que se olvida.
El
poeta griego Píndaro – que vivía 500 años antes de Cristo – escribió su himno al
“dios” pagano Zeus que es a la vez un gran poema y un tratado sobre la
filosofía de educación.
La
escena de Píndaro es clara: Zeus decide cambiar el caos en cosmos y
gradualmente, la confusión y la deformidad son transformados en armonía y
belleza. Cuando se termina su obra y el mundo ha llegado a su perfección - con
recién creados ríos, bosques, animales y hombres – Zeus convida a los dioses a
un banquete donde les muestra su creación a los otros dioses maravillados.
De repente, una sorpresa: uno de los
inmortales toma la palabra y señala una imperfección imprevista: en este mundo
no hay criaturas capaces de conocer la grandeza divina de la Creación y
alabarla. Porque el hombre es un ser que se olvida.
El
hombre –él que ha sido dotado por Dios con la llama del espíritu – es después
todo, insensible – torpe. Es
precisamente sobre esta idea, que el hombre se olvida, (algo olvidado hoy) que
nuestra educación occidental ha sido construida.
Las
lecturas bíblicas hoy siguen esta tradición.
Nos ayudan a descubrir – es decir quitar lo que cubre una verdad
fundamental.
La
Carta a los Hebreos nos dice: (12,5) “Ustedes se han olvidado de la exhortación que
Dios les dirige como a hijos suyos…” Lo que es olvidado es
algo sobre la corrección y la educación divina.
En
el texto griego de la carta encontramos una palabra interesante: “paideia”. La palabra griega “paideia” está
traducida en este pasaje como “corrección” o “corregir” – aparece 5 veces en
los 4 versículos que hemos leído. Tal traducción,
aunque legítima no capta el sentido completo de la palabra “paideia”. Significa
también – “educación” – educar,
también, cultura – en-culturalizar, o civilización
- civilizar. Es la palabra de donde viene la palabra
castellana pedagogía.
Con
esta palabra San Pablo quiere decir algo más que corregir - que si un padre ama a sus hijos los corrige,
los educa, los en-culturaliza, los civiliza. Dios nos ama como hijos pues nos educa, nos
corrige, nos en-culturaliza, nos civiliza.
Es algo que los lectores de la carta han olvidado.
El
hombre no olvida todo – pero principalmente olvida de lo esencial. El hombre
recuerda muchas cosas triviales – el hombre es una criatura trivial. No se olvida
a cobrar su sueldo, a enviar un correo electrónico, o a comprar su revista
favorita. Pero sí, se olvida del carácter sagrado del hombre, la presencia del
divino en el mundo, se olvida de mla
sabiduría del corazón.
Pablo
exhorta a los lectores a no rebelar contra la corrección divina. Toda educación
implica la imposición de límites. Los padres imponen límites sobre sus hijos.
Generalmente
el aprendizaje de donde están los límites implica dolor. El dolor no es malo es una señal que has
llegado a tu límite. El ejemplo claro es el deporte. Pero también con el paso
de los años sentimos los dolores de la vejez que indican que nuestra vida es
limitada. El dolor nos ayuda a ajustarnos a la realidad.
Pues
cuando un padre educa a su hijo e impone límites – los limites son dolorosos –
más psicológicamente que físicamente. Cuando Pablo habla de “sufrir la corrección”
quiere decir que el dolor es parte de la educación incluso de la pedagogía
divina.
El
hombre es un ser que se olvida. Una de las cosas que hemos olvidado son los
límites de la vida humana. Cuando aceptamos nuestros límites y el dolor que los
límites implican
misteriosamente podemos abrirnos al Dios ilimitado.
Por eso Jesús nos recuerda a entrar
por la puerta estrecha es decir aceptar los límites de la paideia divina.
Beautiful! - Especially: "When we accept our limits and the pain that boundaries imply, mysteriously we can open ourselves to the unlimited God."
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